Estaba recorriendo algunos lugares en Internet, leyendo, mirando, curioseando por decirlo de alguna forma y me encontré con un texto que me llamo mucho la atención, está escrito por una mujer y tras leerlo y meditarlo me dejo la dura tarea, emocionalmente hablando, de saber como y quien soy yo frente a las relaciones amorosas....el texto es el siguiente:"Hombres inadecuados… entran a tu vida sin que te des cuenta. Les das las señales inconscientemente, como quien entrega las llaves de su casa a un desconocido, y te desvalijan la vida antes de que puedas darte cuenta. Está claro que habemos algunas con especial predisposición a contraer enfermedades afectivas, entre las cuales me cuento. Hombres emocionalmente sanos, sinceros, dispuestos, pasan a nuestro lado más de una vez sin que les tomemos asunto… estamos demasiado ocupadas con el adicto que siempre promete que cambiará, con el indiferente que nos convence de que no merecemos amor, con el casado que siempre promete que se divorciará, con el abusivo que nos hace creer que nos merecemos los golpes. Tememos horriblemente a la soledad y no nos damos cuenta de que en medio de esas relaciones enfermizas, siempre estamos solas".
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El punto es, seré un hombre inadecuado? como dice el texto, lo claro es que no es una pregunta simple de responder. Aunque algunas mujeres tal vez no tengan un retrato muy detallado de su pareja ideal, esta claro que cada una sabe bastante bien lo que esta buscando, alguien maduro, inteligente, leal y digno de confianza, amoroso y de buen humor, atento, sensible y abierto, amable…etcétera, sin embargo, parece ser que son dos asuntos enteramente distintos la clase de personas que decimos querer y aquella que realmente nos atrae o con la que nos conformamos. Creo finalmente que la respuesta a si uno es o no un hombre inadecuado pasa por como uno ha sido en el pasado y en lo que ha llegado a convertirse en el presente para las demás personas, y son estas últimas las que deben dar la respuesta, pues para unas resultaré inadecuado y para otras no, todo depende de las experiencias, creencias, necesidades, obsesiones y obvio los gustos de cada una.
