Todos ellos y yo...(Rodrigo)
10:18 | Author: HUELLAS EN LA ARENA
En este preciso minuto intento imaginar cómo sería yo sin la música que he escuchado, sin los libros que he leído, sin las muchas películas que he visto. En varias ocasiones una buena trama en una película me ha dejado meditando después de terminada, recuerdo que me he quedado mudo después de la lectura de algún libro y ver pasar semanas sin empezar otro nuevo, abandonarme durante horas con la música en mi cabeza. Confunde uno en el recuerdo personajes con autores, compositores, intérpretes y actores. Son nuevos amigos, referentes y maestros que se han ido incorporando a nuestra existencia cada día. Su recuerdo es parte de lo que soy ahora y tengo la suerte de tenerlos siempre a la mano. Puedo palparlos, leerlos, oírlos y verlos. Yo soy el que ha cambiado, ellos al contrario, permanecen idénticos. Ellos son mi geografía y mi biografía. Cuando nos preguntan sobre nuestra vida nos limitamos a contar dónde y cuándo nacimos, en qué ciudades hemos vivido y que trabajo tenemos. Datos, nada más, pero ¿Qué es lo que verdaderamente nos define?, unos dicen que el paisaje, otros la lengua y los más inspirados, la infancia. La verdad yo me siento mejor explicado si hablo de músicas que abrieron mis sentidos, de libros que cayeron en mis manos, o de películas que me enseñaron que la realidad no siempre es de carne y hueso. Con el tiempo son innumerables los ejemplos que se amontonan en nuestros recuerdos. Al final, al igual que con amigos o amores, sólo unos cuantos permanecen a nuestro lado. De vez en cuando se produce la magia de un nuevo encuentro. Cuando es así, le cobijamos, lo guardamos con cuidado en nuestro fuero interno. El tiempo dirá si permanece o se desvanece por los resquicios del alma.

Es imposible olvidar de mi todo esto, casi todos los momentos importantes de mi vida tienen una banda sonora especial, imágenes y palabras impresas que me han ido marcando el camino, enseñando y emocionando. Es poco peso para llevar encima. Ligero equipaje que, sin embargo, deja huellas indelebles, tatuajes en el alma que uno lleva orgulloso del mismo modo que se presume de buenos amigos. Sé que hubo y que habrá muchos más. Soy incapaz de pensar en como sería yo sin ellos ya que no sería yo, sería otro muy diferente, y a ese otro no le conozco.

Finalmente, creo que somos también otras cosas, somos a veces paisajes, tiempo, lugares, luz y cuatro paredes. Somos aquellos a quien queremos, somos amigos y en algunos casos, pocos, somos nosotros.